InterContinental Barcelona se consolida este verano como un auténtico epicentro del lujo más sofisticado, situado en pleno corazón de una ciudad que conjuga tradición y vanguardia. Con vistas incomparables hacia la emblemática montaña de Montjuïc y su icónico Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), este hotel cinco estrellas se convierte durante estos meses en uno de los enclaves más exclusivos y sugerentes para quienes buscan vivir experiencias únicas en Barcelona.
Hasta el próximo 24 de septiembre, la terraza del hotel acoge el esperado Montjuïc Pop-Up Summer Restaurant, una propuesta gastronómica efímera que está llamada a ser el gran éxito de la temporada estival. Este restaurante al aire libre es una celebración al estilo de vida mediterráneo más sofisticado, diseñado especialmente para quienes buscan disfrutar de la alta cocina en un entorno privilegiado. Con una cuidada selección de platos y productos frescos de primera calidad, el restaurante presenta una carta que captura toda la esencia del verano en el Mediterráneo.

Destacan en la carta los entrantes fríos con clásicos contemporáneos como ostras frescas con salsa ponzu y huevas de salmón, así como el refrescante ceviche de lubina, elaborado con boniato, choclo y una sabrosa leche de tigre de ají amarillo, perfecto para abrir el apetito en las cálidas noches de Barcelona.
La selección de entrantes calientes no se queda atrás, resaltando especialmente la gamba roja local, un auténtico manjar del Mediterráneo que refleja lo mejor del producto autóctono catalán. También merecen atención especial las zamburiñas a la plancha, acompañadas por una delicada crema de ají amarillo y pico de gallo, una combinación que une el carácter local con influencias internacionales.

Pero sin duda, la estrella absoluta del Montjuïc Pop-Up Summer Restaurant es la parrilla al aire libre, una experiencia gastronómica elevada al máximo nivel donde los comensales pueden deleitarse con cortes premium como el chuletón de vaca madurada de un kilogramo o el impresionante tomahawk, ambos preparados magistralmente sobre brasas, aportando a cada bocado un sabor único y un aroma irresistible bajo la tenue luz de las velas.
La propuesta de pescados y mariscos también es digna de mención, destacando el pulpo braseado «anticuchero», servido con pastel de choclo, olivada y salsa huancaína, así como la delicada lubina de costa acompañada de una refrescante ensalada con vinagreta de encurtidos. Cada plato refleja una cuidada atención al detalle, desde la elección del producto hasta la presentación final.

Para maridar la cena, el hotel propone una exclusiva carta de vinos cuidadosamente seleccionados, donde destacan referencias como el blanco Pazo das Bruixas D.O. Rías Baixas, elaborado con albariño, ideal para acompañar platos frescos y ligeros, y tintos de carácter como el prestigioso Les Terrasses, D.O.Q. Priorat, una combinación perfecta para realzar el sabor de las carnes a la parrilla.
La experiencia gastronómica alcanza otro nivel gracias a la variada oferta de cócteles clásicos y signature del restaurante. Entre ellos sobresale el sofisticado Elderflower Collins, elaborado con Bombay Sapphire, licor St. Germain, maraschino, zumo de lima y soda; una propuesta refrescante y elegante, perfecta para brindar con vistas al atardecer.

Con el Montjuïc Pop-Up Summer Restaurant, InterContinental Barcelona confirma su posición como un espacio imprescindible para los amantes del lujo gastronómico. Este enclave efímero representa el equilibrio perfecto entre la exclusividad del hotel, el esplendor de la ciudad y el placer inconfundible del verano mediterráneo. Un verdadero oasis urbano que ningún apasionado del buen vivir debería perderse.