Torre Melina Gran Meliá inaugura el verano con una propuesta irresistible para quienes buscan reencontrarse con la naturaleza en un entorno privilegiado. Los jardines históricos del hotel, situados en Pedralbes, se transforman esta temporada en el escenario ideal para disfrutar de un picnic exclusivo al aire libre.
Esta iniciativa, abierta tanto a huéspedes como al público local, promete convertirse en una de las experiencias estivales más solicitadas en la zona alta de Barcelona.

Estos jardines, creados en 1874 por el reconocido paisajista Josep Fontserè, el mismo que diseñó el emblemático Parc de la Ciutadella, cuentan con más de 25.000 metros cuadrados en los que conviven armoniosamente más de 450 especies botánicas.
Un paisaje de estilo romántico que sorprende con un lago, pérgolas encantadoras, bancos de piedra con aire vintage y senderos serpenteantes ideales para pasear y relajarse. Cada rincón del jardín esconde historias y matices que invitan a detenerse y a apreciar la tranquilidad y belleza natural del lugar.

Para disfrutar de esta propuesta, que conecta con la esencia del slow living, solo se necesita realizar una reserva con 24 horas de antelación. La experiencia incluye una elegante cesta gourmet especialmente preparada para dos personas.
El contenido de la cesta ha sido cuidadosamente seleccionado, con delicias como patatas chips Sal de Ibiza, aceitunas partidas, frutos secos, longaniza de Vic y queso de cabra Garrotxa, complementado con un refrescante gazpacho de sandía, ensalada mediterránea, un delicioso brioche de salmón, tortilla de patata trufada y una selección de panes artesanales acompañados de tomate natural, aceite y sal.

La propuesta se completa con un toque dulce irresistible: una crostata artesana, fruta fresca de temporada y una variedad exquisita de macarons. Para brindar, se ofrece una botella a elegir entre vino tinto, blanco o cava, acompañada por aguas minerales para asegurar una experiencia refrescante bajo la sombra de árboles centenarios.
Esta propuesta es una opción idílica tanto para parejas que desean un momento romántico como para grupos de amigos o familias que quieran compartir una experiencia memorable. Torre Melina apuesta así por acercar su patrimonio histórico y natural a todos los barceloneses, ofreciendo un encuentro único con la tranquilidad, el lujo discreto y el placer de disfrutar del aire libre en pleno corazón de la ciudad.
