Este otoño, Fàbrica Moritz Barcelona y Casa Moritz se convierten en el epicentro de la fiesta cervecera más emblemática del mundo: el Oktoberfest. Hasta el 19 de octubre, ambos espacios celebran esta cita imprescindible con cerveza fresca servida en jarras XXL, un menú inspirado en la cocina alemana y una ambientación que transporta directamente a Baviera sin necesidad de avión.
La esencia de Múnich se vive en Casa Moritz (Rambla Catalunya, 79) y Fàbrica Moritz Barcelona (Ronda Sant Antoni, 41), donde la tradición se une con el estilo único de la marca catalana. Además de la cerveza fresca, elaborada diariamente en su fábrica original, la propuesta gastronómica incluye platos diseñados para maridar con sus variedades cerveceras: ensalada alemana con salchicha fleischwurst, auténtico Bretzel, patatas Pfaffenhofen y una gran bandeja de salchichas alemanas.
Para los amantes del dulce, la experiencia culmina con un helado elaborado con Moritz Negra, cacao y crujientes de chocolate, una reinterpretación original que refleja la creatividad característica de la casa.
La decoración, cuidadosamente inspirada en los símbolos y colores de Múnich, envuelve a los visitantes en una atmósfera festiva, convirtiendo este Oktoberfest en una cita obligada para los amantes de la cerveza y los planes originales. Con más de 160 años de historia, Moritz reafirma su posición como un referente cultural y gastronómico de Barcelona, fusionando tradición y modernidad para ofrecer experiencias únicas.
Fundada en 1856 por Louis Moritz, es la primera cerveza de Barcelona y un auténtico icono de la ciudad. Su fábrica original, ubicada en Ronda Sant Antoni, continúa elaborando cerveza fresca sin pasteurizar los 365 días del año. La marca cuenta con espacios emblemáticos como Fàbrica Moritz Barcelona, Casa Moritz y el histórico bar El Velódromo, donde cultura, diseño y cerveza se dan la mano.