Naulover presenta su nueva colección Otoño–Invierno 2025, una propuesta que celebra El Arte de Vestirse desde la mirada del oficio. Como un taller en construcción, cada prenda se convierte en un gesto, una intuición, una obra abierta que invita a seguir creando. La firma reafirma su ADN con una colección que equilibra la sofisticación, la comodidad y el alma artesanal que caracteriza su estilo.

El punto vuelve a ser protagonista, reinterpretado en jacquards artesanales, texturas geométricas y estampados florales y animales que dialogan con naturalidad. Destaca un diseño que recuerda al encaje en negro y beige, elegante y sutil, que condensa el espíritu de la temporada: la belleza del detalle.

La paleta cromática abraza los tonos cálidos y naturales —crudos, camel, marrones y granates— junto con el verde caqui, el azul marino y el azul cobalto que aporta un toque de frescura contemporánea. Sutiles reflejos metálicos en hilos dorados y plateados iluminan chaquetas y blusas, jugando con la luz sin perder la esencia orgánica de la colección.

Entre las piezas clave sobresalen los conjuntos de punto monocolor, capas y chaquetas estructuradas, vestidos negros atemporales y nuevas versiones del pantalón sastre en doble crepé, cómodo y versátil. El terciopelo aparece como tejido estrella, aportando abrigo, suavidad y un aire sofisticado.

Los estampados —florales desdibujados, prints animales en tonos piedra y motivos geométricos— completan una propuesta equilibrada que combina lo gráfico con lo emocional. En conjunto, la colección se presenta como un homenaje a la mujer contemporánea que busca elegancia, confort y autenticidad en su forma de vestir.

Fiel a su filosofía, Naulover reafirma su compromiso con el slow fashion y la producción 100% local desde su estudio en Barcelona, donde cada prenda se diseña con mimo, calidad y respeto por los procesos artesanales. Una temporada que confirma que, para Naulover, vestirse es mucho más que una rutina: es un acto de creación y una forma de arte.
