BARRACA estrena una nueva etapa en la Barceloneta con una propuesta que transforma la manera de entender el arroz junto al mar. En pleno Paseo Marítimo, este icónico restaurante del grupo Somos Esencia incorpora una zona de brasa única en la zona, convirtiéndose en el primer espacio de la Barceloneta en elaborar arroces directamente sobre el fuego, con ese sello ahumado tan característico que eleva cada receta a un nivel superior.
La llegada de la brasa consolida a BARRACA como uno de los grandes referentes gastronómicos del litoral barcelonés, donde tradición marinera y técnica contemporánea firman un equilibrio difícil de igualar.
El espacio, de 320 m² distribuidos en dos plantas y una terraza abierta al Mediterráneo, mantiene el lenguaje visual de Somos Esencia: blancos luminosos, aguamarinas suaves, verdes oliva y materiales naturales que evocan la calma del mar. Madera, luz, frescura y un interiorismo que captura la esencia mediterránea sin artificios, reforzando esa sensación de verano eterno que define a la Barceloneta.
BARRACA ya destacaba por sus arroces emblemáticos —el arroz a la marinera con gamba y calamar, el arroz de ternera con tuétano, o el arroz negro con chipirón y alioli de azafrán—, pero la brasa introduce una dimensión nueva que sorprende incluso a los habituales.
Los nuevos arroces a la brasa, como el arroz de navajas y alcachofas o el arroz de pulpo a la brasa, consiguen ese sabor profundo, salino y ligeramente ahumado que remite a la cocina tradicional de costa, pero con una ejecución actual y depurada. Son arroces exquisitos, probados y celebrados por quienes ya han pasado por esta nueva etapa del restaurante.
El apartado de brasa no se limita al arroz: llegan también las navajas a la brasa con vinagreta de limón tostado, las sardinas a la brasa con pan con tomate, y una selección de entrantes que rinde homenaje al mejor producto del mar, desde las ostras hasta las croquetas caseras de bogavante o el rodaballo al pilpil con patata panadera.
La experiencia se completa con una carta de cócteles de autor desarrollada por liQeat junto a Marc Álvarez (SIPS), donde brilla el cóctel Nanas, una mezcla fresca y vibrante de whisky, vermut, mandarina, vainilla y cava que encarna a la perfección el espíritu mediterráneo: cítrico, ligero y elegante. Una propuesta que suma al impulso de Somos Esencia, primer gran grupo gastronómico local en integrar coctelería personalizada y alternativas sin alcohol creativas en todos sus espacios.
BARRACA firma así una declaración de intenciones: respeto al producto, cocina de raíz marinera y una mirada contemporánea que consolida un nuevo referente gastronómico frente al mar. Una Barceloneta más auténtica, más sabrosa y, desde ahora, también más ahumada.
