Barcelona es diseño, arte, cultura y moda. Una ciudad que respira creatividad desde cada una de sus esquinas. Su skyline, inconfundible e icónico, encuentra en la silueta de W Barcelona, obra del renombrado arquitecto Ricardo Bofill, uno de sus símbolos más reconocibles. Frente al Mediterráneo y abrazado por el Paseo de la Barceloneta, el hotel se consolida año tras año como un epicentro de experiencias que fusionan estilo, gastronomía y arte. Este Fin de Año, su propuesta da un paso más allá: transformar la noche en una obra maestra colectiva.
Bajo el lema “Tres experiencias culinarias. Tres visiones artísticas. Una única musa: Barcelona.”, W Barcelona presenta “La Llista de l’Art”, una celebración donde la gastronomía se convierte en un lenguaje artístico que rinde homenaje a los grandes genios que definieron la identidad visual de la ciudad. Gaudí, Dalí y Miró inspiran tres universos inmersivos que toman forma en los espacios NOXE, SALT y FIRE, reinterpretando sus corrientes estéticas con elegancia contemporánea.

W Barcelona presenta para este fin de año una propuesta que viste cada rincón del hotel de creatividad: luces, colores, texturas y narrativas que conectan pasado y presente, tradición y vanguardia. “La Llista de l’Art” convierte a cada comensal en parte de la obra, un espectador activo dentro de un viaje sensorial donde el arte se saborea, se mira y se escucha.
NOXE rinde tributo a Gaudí con “Llums”, una propuesta que eleva la arquitectura modernista a una experiencia culinaria que juega con curvas, mosaicos y formas orgánicas reinterpretadas desde la visión asiática del espacio. La cena despliega desde un otoshi de ostión del Delta con erizo y ponzu aromatizado al kumquat, hasta un moriawase de atún rojo que combina otoro, chutoro y akami con guiños delicados a la alta gastronomía japonesa. El recorrido continúa con un uzuzukuri de hamachi con alioli de ajo negro y trufa negra, una tempura de cangrejo real con mayonesa de yuzu, y culmina con un elegante postre “Betsubara” de chocolate, pera y gianduja. Una propuesta que, como Gaudí, ilumina y sorprende.

En SALT, el surrealismo de Dalí inspira “Miratges”, una cena que desafía los sentidos a pie de playa. El menú inicia con un cortador de jamón ibérico de Guijuelo Castro y González y prosigue con una Gamba roja de Palamós con lardo y salsa mar y montaña; un preludio de contrastes que dialogan entre la imaginación y la realidad. La experiencia continúa con un Carpaccio de pulpo a la brasa con aire de vermouth, un calamar estofado “a la catalana” y un meloso de costillar de vaca laqueado al vino Rancio. El menú culmina con una Delicia de queso de cabra, almendra y mandarina que se presenta como una oda dulce al universo daliniano. En SALT, cada plato es una provocación amable, un juego óptico convertido en sabor.
FIRE se adentra en los sueños de Miró con “Somnis”, una propuesta donde los colores, las formas y el lenguaje libre del artista se traducen en un viaje gastronómico mediterráneo y poético. La experiencia comienza con una trilogía de bocados: ostra del Delta con leche de tigre y caviar ahumado, tartar de rubia gallega con trufa y apio asado con manzana osmotizada. Continúa con un exquisito canelón de pato confit y setas silvestres con foie, una langosta a la parrilla con muselina de azafrán y una suprema de vaca madurada con demi-glace de Ratafía. El cierre llega con un sorbete de fruta de la pasión y ron, seguido del postre “Caramelia”, un cremoso de chocolate con notas herbales y frutales que captura la esencia viva del universo mironiano.

Los asistentes a cualquiera de las tres cenas disfrutarán además de música en directo, vistas privilegiadas al mar y un espectáculo de fuegos artificiales sobre el Mediterráneo, una puesta en escena que celebra la unión entre el arte y la noche más mágica del año. W Barcelona eleva su papel como epicentro creativo de la ciudad: un espacio donde la gastronomía, el arte y la emoción convergen para despedir el año con una experiencia irrepetible.



