La barcelonesa Puig propietaria de firmas como Charlotte Tilbury, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur innova en su sector con la creación de AILICE, una nueva tecnología que ayuda a los consumidores a identificar fácilmente en tiempo real el olor de las fragancias sin tener que probarlas.
Se trata de un sistema que se sirve de un código QR que se puede leer a través de un smartphone. Al enfocar los frascos o packagings con el dispositivo móvil, AILICE analiza automáticamente la información recibida a través de una base de datos de perfumes y muestra los resultados en la pantalla del teléfono. AILICE resalta en pantalla la familia olfativa de todas las fragancias enfocadas, así como sus ingredientes dominantes. Asimismo, la herramienta ofrece también información sobre productos disponibles en la perfumería que coinciden con las preferencias del cliente.
Para presentar la tecnología, Puig ha trabajado con Penhaligon ‘s para crear Magic Monocle. Esta herramienta digital, que se está probando en las boutiques de Penhaligon ‘s de Reino Unido y Asia, ayuda a los consumidores a navegar por la oferta olfativa de la marca mientras crea una lista de deseos de productos para probar y poder adquirir.
Una empresa de origen familiar que crece en el sector del be three del lujo.
Puig pisa fuerte el acelerador y se sitúa como un conglomerado líder en este sector con la comercialización de sus productos en 150 países, y con sedes en 26 geografías.
Los académicos de la industria del lujo denominan “be three” del lujo a la industria que se dedica al sector de la moda y complementos, alta joyería y a la cosmética y perfumería. En esta última disciplina son las firmas parisinas con L’Oréal a la cabeza quienes lideran el mercado, pero ahora Puig pisa fuerte el acelerador y se sitúa como un conglomerado líder en este sector con la comercialización de sus productos en 150 países, y con sedes en 26 geografías.
Desde enero del 2021 Puig ha reorganizado su estructura empresarial con la creación de tres divisiones: Beauty and Fashion, Charlotte Tilbury y Derma. Así las cosas, la división Beauty and Fashion estará formada por las marcas Paco Rabanne, Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier, Nina Ricci, Dries Van Noten, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur; las licencias de belleza de Christian Louboutin y Comme des Garçons Parfums, así como por las marcas Lifestyle Adolfo Dominguez, Antonio Banderas, Shakira o Benetton. El negocio de fragancias de estas marcas posiciona a Puig como el quinto jugador del mundo de la perfumería selectiva con una cuota de mercado cercana al 10% y con tres marcas en el top 20 del ranking mundial.
La división Charlotte Tilbury integrará esta marca de belleza icónica que ha revolucionado su categoría desde su lanzamiento en 2012 y cuya participación mayoritaria fue adquirida en junio del 2020 por Puig. La recién creada división Derma incorporará las compañías Uriage y Apivita, en las que Puig tiene una participación mayoritaria; además de la participación del 50% en Isdin.
Con este ambicioso escenario de crecimiento impulsado por los planes de las tres divisiones y sus marcas, la compañía tiene como objetivo alcanzar los 3.000 M€ en 2023. En 2020 las ventas de la compañía se han visto impactadas por los efectos de la Covid-19. En el año previo a la pandemia la compañía facturó 2.000 M€, mientras que el 2020 lo cerró con 1.537 M€.