En esta edición VBBFW, organizada por Fira de Barcelona, ha vuelto a superar sus propios récords: los desfiles de 35 firmas y los más de 28.000 vestidos y complementos expuestos en el trade fair han atraído a un público 88 países, casi 2.000 más que en 2018.
Ratificando su gran poder de convocatoria internacional, el salón ha contado con la oferta de más de 429 firmas, un 15% más que el año pasado, el 74% internacionales de 34 países, 6 puntos porcentuales más respecto a 2018, lo que representa el mayor porcentaje de su historia. Han asistido al certamen más de 1.300 compradores estratégicos, contactados directamente por el salón (key buyers), el 86% internacionales procedentes sobre todo de Italia, Alemania, China, EE.UU., Reino Unido, Francia, Japón, y Brasil, todos países ‘objetivo’ del salón en su proceso de internacionalización.
Cataluña con una cuota del 41% sobre la cifra de negocio española, ha incrementado las ventas en mercados como EE.UU alcanzando una facturación de 236 millones de euros.
Con estos resultados de vértigo Barcelona se abre al mundo y se sitúa como la plataforma de moda bridal más importante del mundo. Tras cinco ediciones con la actual dirección, el salón pasa por un momento de éxito gracias al giro y profesionalización que se ha hecho tanto en la pasarela y el trade fair.
Unir en un mismo espacio moda, creatividad, innovación, negocio, internacionalización y medios de comunicación en un momento en que España es el segundo exportador mundial de moda para novias son las claves de estos resultados.
Valmont Barcelona Bridal Fashion Week es más que una pasarela, es una plataforma de negocio avalada por el hecho de que España es el único país occidental con una producción superior a la demanda interna que en 2018 no superó las 172.000 unidades, llegando a ser el segundo país más exportador de moda nupcial, tras China. En este contexto, Cataluña con una cuota del 41% sobre la cifra de negocio española, es tradicionalmente la principal promotora y experta en la búsqueda nuevas vías de negocio en el extranjero, de hecho exporta el 76% de su producción de vestidos de novia, y en el último año ha incrementado las ventas en mercados como EE.UU.
