La noche del 24 de enero de 2025 quedará grabada en la memoria de quienes tuvimos el privilegio de asistir a una cena absolutamente mágica, concebida y ejecutada con maestría por el chef Paco Pérez y su equipo en Montagud Editores, en pleno corazón de Barcelona.
Una velada que fue mucho más que una experiencia gastronómica: fue un espectáculo de creatividad, precisión y emoción, donde cada plato se convertía en un relato sensorial, un guiño a la memoria y una oda al Mediterráneo.

Desde la discreta pero sofisticada dirección de los anfitriones, Javi Antoja y Ana Moreno, Montagud Editores se transformó en un escenario donde el talento de Paco Pérez brilló con luz propia. El chef, junto a su mujer y mano derecha, Montse Serra, recibieron a una selecta y nutrida lista de comensales con la calidez y la complicidad que solo una familia gastronómica puede ofrecer.
Sabores, emoción y firma de autor: una velada donde la magia del Miramar cobró vida en Barcelona

Lo que ocurrió aquella noche no fue simplemente un servicio de alta cocina, sino una coreografía precisa de sabores y texturas ejecutada en directo, frente a nuestros ojos, con el equipo de Miramar elaborando cada plato in situ, elevando la experiencia a un nivel de intimidad y exclusividad difícil de igualar.
El menú degustación Miramar x Montagud fue una inmersión absoluta en la filosofía culinaria de Paco Pérez: la pureza del producto, la técnica impecable y la capacidad de sorprender sin artificios.

Desde la sutileza marina del abalón hasta la untuosidad celestial del erizo, desde la emoción de un virrey en su entorno hasta la sofisticación del caviar, cada bocado nos transportó a su universo. La delicadeza de los guisantes en su punto exacto de ternura, la desnudez elegante de las espardeñas y la potencia gustativa del atún o la anchoa fueron algunos de los momentos álgidos de una cena que avanzaba con un ritmo armonioso, casi hipnótico.
Alta cocina en vivo: Paco Pérez y su equipo transforman Montagud Editores en un escenario gastronómico exclusivo

El desenlace, en clave dulce, mantuvo la misma exigencia y poesía: un tocinillo de mar que reinterpretaba la tradición con una maestría que solo Paco Pérez podría ejecutar, la intensidad del cacao ecuatoriano en «Todo Pacari», y la maestría y delicadeza del Coco-Almendra, un broche final que nos dejó en ese limbo de placer donde la sobremesa se convierte en un estado del alma.

Pero la experiencia no terminó en la mesa. Como colofón a una noche que ya era inolvidable, cada asistente pudo conseguir un ejemplar de la segunda edición de Miramar, el libro que recoge la trayectoria, la memoria y la vanguardia del chef. Una obra editada con el mimo y la excelencia que Montagud Editores imprime en cada publicación, y que Paco Pérez firmó personalmente, sellando así el recuerdo de una velada que quedará grabada en la historia gastronómica de Barcelona.
Esa noche en Montagud fue un testimonio de que la cocina es mucho más que una sucesión de platos: es un relato vivo, un lenguaje que emociona, une y deja huella. Y Paco Pérez, con su mirada serena y su genialidad indiscutible, sigue demostrando que la magia existe.
