domingo, julio 13, 2025
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    Kenzo convierte Maxim’s en un club de moda y fantasía con su colección SS26 firmada por NIGO

    Con “Club Kenzo”, la firma japonesa presenta en París una colección que une arte pop, sastrería de autor y un universo visual lúdico e irreverente. Inspirado en la Factory de Andy Warhol, el estudio parisino de Kenzo Takada en los 70 y su propia comunidad creativa, NIGO propone una oda al amor libre y al estilo compartido.

    Bajo la bóveda icónica del restaurante Maxim’s, entre molduras Art Nouveau, espejos y terciopelos, NIGO convirtió el histórico salón parisino en un club de moda: “Club Kenzo”. Una pasarela donde el espíritu libre de los años 70, el arte pop y el amor sin etiquetas marcaron el compás de una colección que respira vitalidad, estilo y sentido del humor.

    En el centro de esta nueva propuesta para la primavera-verano 2026, dos personajes se encuentran y se transforman mutuamente. El Kenzo Guy y la Kenzo Girl intercambian prendas, actitudes y referentes. La colección juega con la noción de “cross dressing” emocional, donde los géneros se diluyen y la ropa se convierte en lenguaje de complicidad.

    Esta narrativa toma vida con siluetas relajadas y looks gemelos, que alternan el clasicismo sastre con acentos punk. El resultado es un vestuario compartido, serio en intención pero ligero en forma, donde la estética es un juego.

    Animal print con fantasía: Quique y Kali, nuevos íconos Kenzo

    La colección introduce dos nuevos personajes en el universo onírico de la casa: Quique the Tiger y Kali the Bunny. Estas criaturas híbridas encarnan la mezcla de opuestos: el tigre feroz y la ternura del conejo, fusión visual de amistad improbable y belleza disruptiva.

    Ambos aparecen estampados en prendas clave: un abrigado body con tirantes que cuelgan al descuido, un abrigo oversized de estética gráfica y piezas donde las rayas de tigre se entrelazan con orejas de conejo, creando un nuevo código visual para la marca.

    Del archivo a la calle: florales vintage, graffiti y tailoring radical

    El desfile también marca el regreso de estampados históricos, como un print de rosas rescatado de los archivos de Kenzo Takada, reinterpretado junto a lunares, cuadros tipo checkerboard y formas de arlequín, que construyen un paisaje gráfico tan pop como rebelde.

    Estas referencias se combinan con una visión contemporánea del tailoring japonés, elevado en satinados trajes de noche, y una vuelta de tuerca a los códigos punk: chaquetas hot pink para el día, prendas con aspecto intervenido por aerosol y accesorios con pátina usada, como si ya hubieran vivido muchas vidas.

    Los detalles hablan el lenguaje callejero: hebillas sonrientes, suelas elevadas en bowling shoes, mules reconvertidos en básicos urbanos. Todo remite a un espíritu joven, urbano y provocador, pero tratado con una técnica refinada y materiales de primer nivel.

    Alta moda con alma pop

    Con esta colección, NIGO amplía el imaginario de Kenzo y lo proyecta hacia un futuro inclusivo, global y profundamente personal. El desfile no fue solo una presentación de moda, fue una performance emocional, un manifiesto de estilo libre, donde cada prenda narraba una historia entre el pasado y el presente.

    El uso de colores vivos —rojo tomate, rosa fucsia, azul eléctrico— y la mezcla de texturas remiten a la Factory de Warhol, al hedonismo parisino de los 70 y al deseo contemporáneo de romper con las convenciones.

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