Barcelona. (BCN FASHION PRESS).- Los zapatos Pla están diseñados para ser producidos artesanalmente, a pequeña escala, con materiales naturales de distintas partes del mundo y de forma respetuosa con las personas y el medio ambiente. En un contexto de mercado en el que cada vez son más los consumidores que demandan productos artesanos y socialmente responsables, el origen de Pla está basado en la idea de desarrollar una marca de complementos únicos basados en la artesanía tradicional y la producción responsable.
Pla empezó su andadura hace 2 años con el lanzamiento de los zapatos de Yute, hoy convertidos en todo un clásico de la firma. Para esta primavera-verano del 2015 presentan como novedad su primera línea de sandalias diseñadas por Irene Peukes, siguiendo la filosofía de Pla.
Las cintas de algodón de las sandalias están tejidas a mano por artesanas en Guatemala adaptándose al pie y en algunos de los modelos incluso pueden ajustarse manualmente para mayor comodidad.
La suela es de madera de pino y anatómica, acompañando suavemente la pisada. Ha sido moldeada por la diseñadora y un experto carpintero mallorquín. Es el fruto de dos visiones complementarias que han hecho posible una suela de madera con una depurada estética y al mismo tiempo extraordinariamente confortable, a la que además se le ha añadido una base de crepe natural que aporta flexibilidad y amortiguación a cada paso.
Se presentan en 3 modelos diferentes. Formentor, cruzada sobre el empeine y ajustada con un nudo, Deià, con una fina cinta anudada sobre los dedos y Llevant, con una pala ancha que sujeta cómodamente el pie. Los tres modelos se producen en tres combinaciones de colores diferentes que tienen como base el negro y el blanco, añadiendo variaciones con naranja, verde o rojo y turquesa respectivamente.
Sobre Pla
Irene Peukes y Araceli Iranzo son las creadoras de Pla. Peukes fue diseñadora de Camper durante 8 años e Iranzo fue publicista y fundadora de la agencia de publicidad Kitchen. Juntas idearon un proyecto para sentirse a gusto con lo que hacen y cómo lo hacen, donde prima la responsabilidad social de sus creaciones. El nombre de Pla proviene de una zona del interior de Mallorca alejada de las zonas turísticas donde sus gentes viven de una forma sencilla y placentera, cuna de las más arraigadas tradiciones de la isla.