La novela «Traición» de Walter Mosley ha sido galardonada con el XII Premio RBA de Novela Policiaca.
El presidente de RBA Ricardo Rodrigo y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han entregado el premio al escritor estadounidense durante la velada de ayer, en una ceremonia que ha reunió a una destacada convocatoria social, empresarial e institucional en el auditorio RBA. Numerosas autoridades y personalidades del ámbito cultural, político, empresarial y social se dieron cita en uno de los eventos culturales más importantes de nuestro país.
Traición ha convencido al jurado del premio -formado por Laura Fernández, Antonio González Iturbe, Luisa Gutiérrez, Antonio Lozano y Lorenzo Silva– porque consigue “conjugar un irresistible aire clásico, en el que sobresale la composición de un detective de gran carisma, con una denuncia social de urgente actualidad, todo ello servido con un ritmo ágil y una prosa tremendamente eficaz».
El autor recibirá los 125.000 euros del XII Premio de Novela Policiaca (el mejor dotado del mundo en su género) y además verá publicada su obra en la colección Serie Negra de RBA. La novela ya está disponible en las principales librerías.
Mosley se ha mostrado muy crítico con las injusticias que observa a su alrededor y que considera que inherentes al sistema político y social en qué vivimos. El autor ha asegurado que “la justicia es nuestra asignatura pendiente”, una preocupación que ha querido reflejar en «Traición».
El ganador se ha referido también al racismo y a los abusos que sufre la población afroamericana en Estados Unidos -uno de los temas que también aparecen en la obra- asegurando que ha vivido en primera persona varios episodios de discriminación racial.
También habló de Trump en la rueda de prensa anterior al acto de entrega del premio, y afirmó que «no me gusta Trump, pero él hace que afloren nuestras heridas, da voz a la opinión general. El racismo no va a peor en EE.UU, siempre ha estado ahí pero ahora gracias a lo que dice Trump, estamos viendo cómo son las cosas realmente, cómo han sido siempre, antes lo escondíamos debajo de la alfombra».