Desde que la pandemia ha ido quedando atrás, las firmas de lujo se entregan a la vorágine de las exposiciones como forma de comunicar al mundo su poder, como agentes de la moda que marcan una era en la historia, y la configuración de distintas disciplinas. Schiaparelli, Prada, Balenciaga, Jean Paul Gaultier o Loewe son algunas de las firmas del sector que en los últimos meses se han embarcado en proyectos de similares características.
El objetivo de todas es el mismo: mostrar al gran público el legado, la contribución e importancia de cada firma. El tema no es baladí, ya que gracias a estas acciones recordamos momentos históricos, técnicas artesanales que están en peligro de extinción, analizamos la forma de vestir y pensar de cada época. La moda como sector productivo y sociológico se nutre de diversos fenómenos sociales, generacionales, políticos, económicos, industriales e incluso se usa como dogma de fe.
Conocedores de su influencia, Dolce & Gabbana abre sus archivos y crea esta exhibición única en todos sus aspectos. Arte, diseño, moda, lujo, artesanía, exuberancia y derroche son las notas de una muestra que se sumerge en el sueño de la Alta Moda, desvelando las fuentes de inspiración que han moldeado las mentes y manos de los dos fundadores de la casa.
Vemos, desde una profunda pasión por la cultura italiana hasta una apreciación genuina por las tradiciones artesanales reinterpretadas en un contexto contemporáneo. La muestra también presentará el trabajo de artistas visuales, entablando un diálogo con la visión creativa de Dolce & Gabbana en la era digital y de las experiencias inmersivas.
Cada pieza que se exhibe es una invitación a entrar en la mente de dos de los diseñadores más celebrados del mundo. Por ello se cuenta con los diseños más venerados de la marca. La exposición invita a participar en el proceso artístico de dar vida a sus creaciones, desde el sueño inspirador hasta el vestido. Se documentan y articulan las fuentes que inspiran a los diseñadores y se aprende sobre la intrincada artesanía que se invierte en las piezas finales, encarnando los valores de Fatto a Mano (hecho a mano).
En los salones dentro del palacio real en el que se presenta la exposición, se muestran piezas icónicas de las colecciones Alta Moda, Alta Sartoria y Alta Gioielleria, cada sala de la exposición se mimetiza de forma personalizada para resaltar el valor visual de las creaciones. Las vastas fuentes de inspiración de Dolce & Gabbana se despliegan a medida que se avanza de sala en sala, así, cada espacio es un homenaje a una faceta de la cultura italiana que ha informado el trabajo de los creadores.