Prendas de impacto con abrigos de alpaca, trajes de lana y cuero en tonos cálidos.Elegancia sin esfuerzo. Piezas versátiles que combinan sofisticación y confort. Así podríamos resumir la última colección de Michael Kors.
Las propuestas que vendrán para Otoño-Invierno 2025 se presentaron en un escenario cargado de historia y simbolismo: el Terminal Warehouse de West Chelsea. Este icónico edificio, que pasó de ser un depósito de mercancías a albergar la legendaria discoteca The Tunnel en los años 80 y 90, sirvió de telón de fondo para una propuesta que, aunque evocadora del pasado, se sintió totalmente actual.
La marca congregó a estrellas como Uma Thurman y Kerry Washington, mientras el sonido envolvente de Enjoy the Silence de Depeche Mode, a cargo de Sebastien Perrin, acentuaba la atmósfera de sofisticación atemporal. La propuesta de Kors giró en torno al concepto de dégagé chic, una elegancia relajada y sin esfuerzo que se tradujo en capas monocromáticas con una sensibilidad contemporánea.
En tiempos donde la sobrecarga informativa domina el día a día, el diseñador apostó por la calma visual a través de prendas funcionales en tonos neutros. Un trench de gabardina de lana en caramelo sobre un vestido trench de georgette de seda en el mismo tono y pantalones plisados a juego ejemplificaron la armonía cromática que definió la pasarela.
Si bien algunos conjuntos jugaron con la combinación de neutros—como una chaqueta biker de cuero chocolate sobre un suéter de cachemira en tono carbón y falda asimétrica de franela—la mayoría de los estilismos apostaron por el monocromo absoluto en negro, chocolate, grafito, verde botella y berenjena. Texturas lujosas y siluetas envolventes crearon una sensación de sofisticación sin esfuerzo, reforzada por la inclusión de nuevas versiones invernales de piezas clave de la temporada pasada, como los trajes de broadcloth de corte relajado y las capas base en cachemira y lana elástica.
El confort elevado al lujo se manifestó en detalles como el abrigo de bata en alpaca de doble cara o los pijamas de satén negro, ideales para transitar sin esfuerzo del hogar a una noche de gala. Pero si hubo una pieza que capturó la esencia de la colección, fue sin duda la bufanda-manta de piel de oveja tricotada, una reinterpretación de la calidez llevada a la máxima expresión de elegancia.