Inspirada por culturas, paisajes y memorias de viaje, la nueva propuesta de Cymbeline se presenta como una travesía textil cargada de simbolismo y sofisticación. Desde el encaje de Calais-Caudry —símbolo del lujo y la tradición francesa— hasta la ligereza etérea de la organza y la audacia de las transparencias, cada diseño habla del encuentro entre culturas, de la emoción de descubrir y de la feminidad en movimiento.
Los vestidos, moldeados por manos expertas en los talleres franceses de la firma, incorporan técnicas heredadas del bordado de Lunéville, plisados arquitectónicos y acabados que mezclan materiales inusuales como la rafia con encajes exuberantes. Todo ello en una apuesta clara por la artesanía de alto nivel como vehículo de expresión artística.
La colección vibra entre destinos: el ritmo vibrante de Brasil, la elegancia glamorosa de París, la energía cosmopolita de Nueva York o la delicadeza catalana. Cada pieza encierra una historia, un guiño a la mujer contemporánea: libre, empoderada, sensible y llena de sueños. Así, Cymbeline no solo diseña vestidos; crea experiencias que conectan el alma de quien los viste con la del mundo que la rodea.
Fiel a su identidad francesa pero con proyección internacional, Cymbeline reafirma su lugar como referente de la moda nupcial europea. Con presencia en las principales pasarelas y boutiques del mundo, la maison demuestra que el chic parisino no está reñido con la innovación ni con la emoción, sino que se enriquece de ambos.