Barcelona. (BCN FASHION PRESS).- En un acto que reunió a personalidades del mundo del arte y de la jet set italiana vinculada a la moda, la Fundación Prada inauguró el nuevo espacio que albergará su centro de exposiciones en la ciudad de Milán.
El grupo de lujo encomendó la concepción del proyecto al arquitecto Rem Koolhaas quien se ha encargado de que los más de 11.000 metros cuadrados del espacio estén en perfecta sintonía con la intención de lugar: convertirse en el ojo visible de la cultura contemporánea. Para ello desde este mismo sábado se encuentran disponibles exposiciones que entre otros temas trata la cultura cinematográfica, la arquitectura, la filosofía o la pintura.
El precio medio de acceso al recinto es de unos 10 euros, en él hay varias dependencias de entre las cuales destaca la sala de cine, el espacio para los niños y un bar que recrea el ambiente de las cafeterías del Milán de los años 50, siendo el encargado de la decoración de este espacio el director americano Wes Anderson. El museo se encuentra al sur de Milán en un espacio que por la década de 1.910 estaba destinado a una destilería.
El arte viste de Prada
La Fundación Prada nace con el objetivo de difundir el arte contemporáneo a través de sus manifestaciones en el arte, la arquitectura y el cine. Desde su creación en 1.993 este ha sido el gran cometido de la fundación que con el espacio de Milán ve materializado el ideal inicial de Miuccia Prada y su marido Patrizio Bertelli, consejero delegado del grupo.
No obstante a este amor por el arte, que se inició con la afición que sentían por la obra del renacimiento, la vinculación de la firma de moda con el arte responde a una estrategia comercial y de imagen de marca cuyo resultado es dotar de prestigio y exclusividad a la firma.
El de Prada no es el único caso, Louis Vuitton ya inauguró un museo en París y otras firmas como Jean Paul Gaultier o Alexander McQueen, en menor medida, ya vinculan su firma al mundo del arte.
El espacio se compondrá de las posesiones artísticas de la pareja que colecciona desde los años 80 y de otras colaboraciones con artistas de reconocimiento internacional. El objetivo es tener obras de exposición permanente y otras que sean itinerantes. Sobre éstas últimas Miuccia Prada se muestra más entusiasmada al afirmar que la idea es que «más que en exponer una colección permanente, pensamos en una rotación organizando exposiciones.»
Pero la realidad es que con las exposiciones permanentes de las obras privadas del matrimonio Prada, se consiguen beneficiosas prerrogativas a nivel fiscal que no serían posibles si las obras se mantuviesen en la estricta esfera privada, además de los altos costes de conservación y rehabilitación que se pueden asumir gracias a las subvenciones del Estado italiano.
Fotografía superior: © Fondazione Prada
