Uno de los grandes eventos de la semana pasada fue la inauguración del restaurante coctelería Rilke. Ubicado en la calle Mallorca 275, a escasos metros del Paseo de Gracia, Rilke está llamado a convertirse en el place to be de Barcelona gracias a su oferta gastronómica, sus ingeniosos cócteles y la privacidad que ofrecen algunas de sus estancias.
Rilke, llamado así en honor al afamado poeta austríaco del s. XX, estará comandado por el reconocido chef Rafa Peña. Sus propuestas se van a caracterizar por una cocina catalana moderna, sencilla y a la vez deliciosa, sin pretensiones pero refinada, y a precios que pueda pagar todo el mundo, así lo afirma el chef en una entrevista concedida al Periódico.
Dentro de la suntuosidad de una joya del modernismo barcelonés.
Rilke Barcelona es heredera de un suntuoso espacio antes ocupado por el Restaurante Beltxenea. De corte clásico y refinado el Beltxenea fue un referente en nuestra ciudad. Ahora Rilke conserva parte del mobiliario y el tapiz de la pared de su predecesor, pero mantenido el aire señorial propio del lugar, evolucionando hasta conseguir una unión entre estilo clásico y futurista.
Rilke está llamado a convertirse en el place to be de Barcelona gracias a su oferta gastronómica, sus ingeniosos cócteles y la privacidad que ofrecen algunas de sus estancias.
Fiel al estilo de la burguesía catalana, la planta principal en la que se ubica este espacio, cuenta con un jardín maravilloso, diferentes salas donde comer, una barra y coctelería espectacular en la entrada y un secreto muy buen guardado para las noches más canallas: se trata de una estancia privada a la que se entra a través de una bodega de vinos, con algunas referencias vinícolas que solo posee Rilke en Barcelona, y que da paso primero a un salón que no tiene nada que envidiar a los clubs más cools de Manhattan.
Ésta es la antesala de un segundo espacio que nos lleva a otra estancia más reservada, donde degustar de una cena en privado, sin la presencia de ningún camarero que solo aparecerá si se pulsa el botón de llamada o tomar una copa de whisky de las más de 10 referencias nacionales e internacionales con las que cuenta Rilke, tal y como la burguesía del momento.
Con estos deleites no es de extrañar que a la fiesta acudieran alrededor de 300 invitados, entre los cuales destacan algunas caras conocidas como el escritor Eduardo Mendoza, el diseñador Custo Barcelona, el fotógrafo Manuel Outumuro y el interiorista Lázaro Rosa-Violán.
Detrás del nuevo restaurante y coctelería de Barcelona están dos de los grupos hosteleros potentes de Barcelona, que han unido fuerzas para empezar este proyecto. Por un lado, tenemos al Grupo Kafka, propietario del Café Kafka, el Bananas y The Corner, y, por el otro, el Grup Confitería, dueño de locales como La Confitería, Paradiso o Bar Muy Buena.
