Barcelona. (BCN FASHION PRESS).- Este sábado, el museo más grande del mundo dedicado al diseño y al arte, el Victoria and Albert de la ciudad de Londres, ha abierto al público la exposición que conmemora el trabajo del fallecido diseñador Alexander McQueen. Con el título de naturaleza salvaje la exposición pretende ser un homenaje póstumo a uno de los creadores más influyentes de las últimas décadas, cuyo estilo ha sido genuino, incomprendido en algunas ocasiones y altamente influenciado por la naturaleza.
La comisaria de la exposición,Claire Wilcox, al referirse a McQueen lo describe como
uno de los diseñadores más influyentes de su generación, que impactó con sus desfiles espectaculares y poderosos.
Además junto con Louise Rytter, investigadora del museo, hace un breve relato de aspectos personales del diseñador, como que era un amante de los documentales sobre la naturaleza.
Este amor se manifiesta en muchas de sus creaciones que cuenta con pieles animales, desde plumas de faisán y ganso a caparazones de navajas, o cabezas de cocodrilo. Algunos de los trajes están inspirados en aves como las gacelas las avestruces o los pavos reales.
La exposición se compone de 240 piezas, siendo probablemente la mayor presentación de moda que ha albergado el museo, dedicado al arte y el diseño. La expectación que la misma ha generado es también sin parangón, desde que se pusieron a la venta las entradas se han vendido cerca de 70.000, un dato a destacar teniendo en cuenta que la exposición podrá verse hasta el 2 de agosto.
Como preludio del éxito de la misma, la organización en sintonía con la firma ofrecieron una gala de presentación el pasado jueves a la que asistió la crema y nata de la sociedad londinense y la jet set internacional. David y Victoria Beckham, Naomi Campbell, Kate Moss, Eva Herzigova y Poppy Delevigne, al igual que la actriz mexicana Salma Hayek, Colin Firth y la princesa Beatriz fueron algunos de los asistentes.
Alexander McQueen
Su lamentable suicidio en el año 2010 sorprendió el mundo de la alta moda que se quedo huérfana de uno de sus grandes creadores. McQueen ganó hasta 6 veces los premios de moda británica. Con tan solo 30 años se erigió diseñador jefe de la casa Givenchy, y con 40, edad de su fallecimiento, estaba al frente de su propia firma de ropa, lujosa y salvajemente transgresora. Cinco años después su nombre retumba en los círculos más importantes de la moda y pese a su ausencia la firma ha sabido salir a flote con Sarah Burton, quizás también gracias al legado del diseñador que se mantiene incólume.
Fotografía superior: © Victoria and Albert Museum
