Diez años han pasado desde que el emblemático Barceló Raval abriera sus puertas como hotel cambiando por completo el paisaje de uno de los barrios con más historia de Barcelona.
Que un hotel 4 estrellas abriera en el corazón del Raval, sin duda era un desafío del que grupo Barceló Hotel Group ha salido reforzado y que ha ayudado a transformar la percepción sobre uno de los barrios más discordantes de nuestra ciudad. El plan, que para la época resultaba ambicioso y retador, ha llevado el turismo internacional a las entrañas de esta parte de Barcelona, sirviendo para dar un aire nuevo y cosmopolita a sus calles.
Que un hotel 4 estrellas abriera en el corazón del Raval, sin duda era un desafío del que grupo Barceló Hotel Group ha salido reforzado.
Con la llegada del Barceló Raval, el ravaleo empezó a formar parte del ideario de ocio barcelonés. Bares y restaurantes se instalaron en la zona abriendo opciones alternativas, sin restar buen servicio y calidad.
Este es el caso del Barceló Raval que supo adoptar desde sus inicios la gastronomía y el ocio como parte clave de su negocio, no se trataba sólo de ofrecer camas a los pernoctantes sino también de ofrecer a cualquier visitante, ya sea nacional o extranjero, de una completa y exquisita selección culinaria en clave gourmet o un cóctel con las mejores vistas a toda la ciudad.
El arquitecto Jordi Galí fue el responsable de transformar el solar en un edificio circular, inédito para la época y actual en su interiorismo. Gracias al empleo de un mobiliario atemporal, por el lobby no ha pasado el tiempo. Amplio y lleno de detalles este espacio alberga el B Lounge del hotel, el restaurante de la casa célebre por su dominical brunch y por sus tapas.
La carta que se presenta en forma de disco de vinilo consta de varias tapas y platos tanto fríos como calientes. Sencilla pero completa, su éxito radica en que presenta de forma vanguardista clásicos de la gastronomía urbana y mediterránea.
Sobre esta idea ha trabajado Barceló Raval que con el devenir del tiempo se ha convertido además en una “terraza con hotel”, tal y como a modo de anécdota nos confiesa su Director en una visita privada por las instalaciones. La terraza del Barceló Raval goza de unas vistas únicas de toda Barcelona, y se ha hecho célebre entre el público internacional que no quieren dejar nuestra ciudad sin visitarla.
Sólo la terraza, que cuenta con las mejores vistas de BCN y valoración de sus visitantes, reporta al grupo 1 millón de euros en ingresos.
La perspectiva 360º se acompaña de una amplia variedad de cócteles hechos a medida por su barman, o de los que componen la carta. Subir debe ser un ritual obligado para quienes quieran descubrir este espacio desde el que se ven todos los puntos claves y emblemáticos de Barcelona.
Conscientes de su privilegiada ubicación el Barceló Raval prepara una vibrante temporada de verano con Dj’s en directo, y otras ofertas más alternativas como sesiones de cine, y otras actividades que desde abril hasta noviembre mostrarán la cara más amable y de vanguardia del Raval.
