Con 75 años de historia el sello InterContinental Hotels & Resorts goza de un posicionamiento de liderazgo en su sector al ser la primera y mayor marca de hoteles de lujo del mundo. Ahora la saga llega a nuestra ciudad para instalarse en la falda de la montaña de Montjuic con 273 habitaciones, totalmente reformadas para ofrecer a sus huéspedes un espacio elegante con un nivel de sofisticación acentuado con el empleo de materiales nobles como la madera y el mármol.
Esta nueva apertura llega en un momento de expansión para la compañía que en los próximos años tiene previsto abrir un total de 70 hoteles, llegando a ciudades como Roma, Sorrento en Australia, Ras Al Khaimah en los EAU, Kaohsiung en Taiwán y Appi Kogen en Japón.
Para Barcelona la reforma, integral del interior del edificio, ha sido encargada al reputado estudio de diseño Brime Robbins, cuyo cometido ha sido crear espacios singulares e inspirados en el mar mediterráneo, además de poner en valor la riqueza de la cultura catalana que es un referente europeo por su paisaje arquitectónico .
Es precisamente su cuidado interiorismo con espacios diferenciados lo que más resalta la idea de que el hotel es un lugar a tener en cuenta si de ocio y gastronomía hablamos. Reivindicar el hotel como punto de encuentro y uso social es una práctica muy extendida en el extrajero y una de las apuestas más cotizadas del momento.
La gastronomía es sin duda una de las excusas perfectas para cruzar el lobby de cualquier hotel.
En esa línea, la gastronomía es sin duda una de las excusas perfectas para cruzar el lobby de cualquier hotel, y en el caso del Intercontinental Barcelona se presenta como la puerta de acceso a tres restaurantes que cuentan con la reputación de chefs con estrellas Michelin hasta talentos emergentes.
Para los amantes del buen comer Intercontinental Barcelona cuenta con Quirat, el restaurante principal bajo la dirección de Víctor Torres, el chef más joven de España en conseguir una estrella Michelin. Formado en la prestigiosa escuela de Hostelería Hofmann, su carrera se ha desarrollado en grandes casas como Mugaritz en el País Vasco, Michel Bras en Francia o Fäviken en Suecia. La propuesta de Torres para Quirat cuenta con un menú especialmente diseñado que ofrece a los clientes una experiencia única en torno a la interpretación del chef de la tierra. Todos los platos se elaborarán con ingredientes de calidad de origen local y de temporada.
El segundo restaurante tiene por nombre Arrel, y su menú rinde homenaje a la humilde raíz como origen de todos los ingredientes de la tierra y sólo utiliza ingredientes de temporada. Con una cocina abierta, los comensales tendrán una visión completa del trabajo de los chefs mientras disfrutan de una selección de platos para compartir. Finalmente, en plan más informal la opción es El Gebre Cocktail and More, la coctelería del hotel, que ofrece una selección de cócteles clásicos y de autor firmados por Roger Rueda y George Restrepo. Mientras que el Boira Coffee Lounge es un gran espacio para relajarse a cualquier hora del día, junto a la terraza con unas vistas 360° sobre la ciudad.
