El Bar Velódromo, situado en el fascinante barrio del Eixample, abrió por primera vez en 1933. Decorado con colores cálidos y madera, una mezcla de estilo clásico y art déco, el espacio ha reunido generación tras generación a clientes fieles, políticos, intelectuales y artistas siendo un punto de encuentro para gran parte de los barceloneses.
En el año 2000, tras la jubilación del propietario, Cervezas Moritz adquirió, recuperó y rehabilitó este local emblemático del patrimonio arquitectónico de la ciudad. En 2009, abrió de nuevo sus puertas preservando detalles como la escalera central, el billar y la barra principal, pero añadiendo elementos contemporáneos y nuevas tecnologías.
Asimismo, en la actualidad luce un espectacular logo conmemorativo del 90 aniversario. Esta creación cubre gran parte de sus cristaleras a través de un lettering de estilo vintage que recupera la tradición de la rotulación a pincel a través de técnicas tradicionales que incluyen, entre otras, el característico pan de oro.
Este clásico de la ciudad es un lugar donde la gastronomía, la historia y la cultura se entrelazan para crear experiencias únicas. Locales y visitantes son invitados a ser parte de su rica historia, a disfrutar de su exquisita cocina y a sumergirse en un ambiente que es un verdadero homenaje a la tradición y a la modernidad.
Con motivo de su 90 aniversario, a las cocinas del local entra el Estrella Michelin Jordi Vilà para crear un menú muy especial. Se trata de 9 platos que hacen alusión a momentos históricos de la ciudad como la exposición universal o los Juegos Olímpicos, y que incorpora ingredientes y técnicas culinarias típicas de Cataluña.
