Montblanc presentó su nueva campaña en Barcelona para conmemorar el centenario de su icónica pieza de escritura Meisterstück, en un evento exclusivo en la emblemática boutique de Paseo de Gracia.
Escrita y dirigida por el director, guionista y ganador de un Óscar, Wes Anderson, la campaña rinde homenaje al legado del famoso instrumento de escritura, invitando a los participantes a un viaje al universo Montblanc, visto desde los ojos del cineasta y mostrando a la Maison desde una nueva perspectiva.
La atmósfera del evento recreó el universo de la escritura destacando a la homenajeada de la noche: la Meisterstück, un icono de creatividad y autoexpresión. Los invitados, entre ellos el escritor Javier Cercas, importantes clientes y amigos de la marca, y talentos españoles, se unieron a la Directora General de Montblanc en Iberia, Celia González Cruza, en la boutique de Barcelona.
Javier Cercas consiguió sumergir a los invitados en un relato acerca del nacimiento de esta “obra maestra” y la repercusión en su vida de escritor.
A la llegada, una Meisterstück en tamaño aumentado recibía a los asistentes y les daba la bienvenida al evento. A lo largo de la noche, los invitados también pudieron disfrutar de una exposición de los 100 años de Meisterstück, conociendo la nueva colección The Origin, lanzada este 2024 en homenaje al icono de Montblanc, así como vivir una experiencia de caligrafía a través del maestro Nikita o divertirse con la caricaturista Elisa Speranza.
De nuevo, Javier Cercas, como si de un improvisado Sant Jordi se tratara, protagonizó una exclusiva firma de libros (de sus obras “Terra Alta” e “Independencia”) para todos los asistentes. Una tarta de cumpleaños puso el broche final a esta celebración tan especial.
La Meisterstück se considera el artículo de escritura por excelencia. Ha dejado una huella indeleble desde su presentación en 1924, ya que la han utilizado muchas personas influyentes que han moldeado nuestra cultura e historia colectivas. Puede que los orígenes y el éxito posterior sean más fortuitos.
Se dice que algunos clientes empezaron a pedir artículos de escritura «para usar en domingo»: piezas más refinadas que no eran para diario. Aunque esos clientes no lo supieran, los artesanos de los talleres de Montblanc llevaban mucho tiempo desarrollando estos artículos de escritura como proyectos personales. Eran piezas únicas que tenían una artesanía muy avanzada y, como tales, se conocían como «Meisterstück» («obra maestra» en alemán).
