El 6 de junio, la icónica marca Desigual celebró su esperado desfile de moda Primavera-Verano 2025, titulado «Reflections», en un evento espectacular en su ciudad natal, Barcelona. El evento, que se celebró en el puerto de la ciudad, coincidió con la ubicación de la próxima Copa América 2024.
Desde su fundación en 1984 por Thomas Meyer, Desigual ha sido sinónimo de moda vibrante y audaz, destinada a personas y no solo a cuerpos. A lo largo de los años, sus campañas únicas y atrevidas han capturado la atención del público, estableciendo un universo de libertad, autenticidad y optimismo. Este espíritu distintivo se «reflejó» claramente en el desfile «Reflections», que exploró el pasado, presente y futuro de la firma a través de la creatividad y la innovación que siempre han caracterizado a Desigual.
El desfile «Reflections» también marcó la culminación del proceso de rebranding de la marca. Este nuevo enfoque ha permitido a Desigual conectar con una audiencia más joven mediante colaboraciones con diseñadores emergentes como Alphonse Maitrepierre, Collina Strada y Maria Escoté, así como con embajadoras de la marca como Nathy Peluso y Hari Nef. Además, proyectos innovadores que incorporan inteligencia artificial y colecciones sostenibles bajo demanda, como On Demand, han reforzado el compromiso de Desigual con valores únicos y contemporáneos.
El desfile tuvo lugar en una pasarela de más de 100 metros de longitud, ubicada en el puerto de Barcelona. Espejos alineados a lo largo de la pasarela reflejaban la puesta de sol sobre la cordillera de la ciudad, creando un telón de fondo espectacular. El diseño del escenario fue obra del estudio creativo parisino Matière Noire, mientras que John Talabot se encargó de la banda sonora del evento, añadiendo una dimensión sonora envolvente a la experiencia visual.
La colección Primavera-Verano 2025 de Desigual revisita las raíces mediterráneas y los archivos de la marca, enfocándose en el estilo, la innovación y la versatilidad. La pasarela presentó looks inspirados en el mar Mediterráneo, las puestas de sol veraniegas, los años 90 y 2000, el surf y la ciudad de Barcelona. Bajo la dirección creativa de Helena Tejedor, las piezas de archivo de Desigual se reinterpretaron de manera fresca y contemporánea, con accesorios atrevidos como maxi bolsos Voyager, sandalias con la D de Desigual en el tacón y gafas de sol de Gigi Studios.
Entre los looks más memorables, Hari Nef abrió el show con un vestido de tul transparente inspirado en los colores del atardecer, mientras que Amelia Gray cerró el desfile con un conjunto que mezclaba lentejuelas, print de flores y transparencias. Otros destacados incluyeron chaquetas híbridas, trajes de corte amplio con detalles surferos y vestidos de tul con prints florales.
El equipo de Max Factor, Thuya y Wella Professionals se encargó de la propuesta de maquillaje y peluquería, centrándose en realzar la belleza natural con un look fresco y lozano. Pelo mojado, piel jugosa y mejillas sonrosadas complementaron a la perfección los looks de la colección.
El desfile «Reflections» celebró el 40 aniversario de Desigual, reafirmando su conexión con Barcelona y su compromiso con la creatividad y la innovación. Desigual continúa su viaje transformador, con una propuesta que captura la esencia de su ADN original mientras se adapta a los tiempos modernos, manteniendo su espíritu audaz y optimista.
