El pasado 20 de marzo, el corazón de Barcelona vibró al ritmo del vermut más atrevido de la temporada. Casa Seat by Binomi fue el escenario elegido para la presentación oficial del Vermut Puigmartí, un evento con alma de fiesta que reunió música, actitud y mucha personalidad. La sesión de DJ Neet marcó el compás, y la espectacular actuación de la icónica drag queen Alex Marteen puso la guinda a una tarde que fue puro carácter.
Creado en el barrio de Gràcia, en una pequeña vermutería con más historia que pretensiones, el Vermut Puigmartí irrumpe en el panorama barcelonés con una propuesta tan inesperada como irresistible. Olvidad todo lo que creíais saber sobre esta bebida: su color rosa vibrante lo delata desde el primer vistazo. ¿El secreto? Un bitter que actúa como base y que se funde con un perfil de sabor donde la lima se impone como protagonista indiscutible. Fresca, cítrica, ligeramente punzante, abre paso a notas herbales de tomillo y a un final afrutado de granada que redondea la experiencia.
Agustí Camps, alma máter del proyecto y propietario de la Vermuteria Puigmartí, lo resume con una frase que parece sacada de una conversación entre amigos: “Siempre se me ha dado bien cocinar y preparar bebidas, pero como nunca he seguido las normas, no me puedo considerar ni cocinero ni coctelero”. Y es que, en el fondo, Vermut Puigmartí nace justo de eso: de no seguir normas, de apostar por lo propio, por lo auténtico.
La historia detrás de esta botella va más allá del sabor. Todo empezó con una propuesta informal: una marca retó a Agustí a crear un vermut a partir de su bebida, con la condición de alcanzar una cifra determinada de ventas anuales. No se logró el objetivo, pero sí algo mejor. El boca a oreja, la respuesta de la clientela fiel de la vermutería, y el entusiasmo general por la nueva receta empujaron a Agustí a dar el salto. Y así, en un rincón de Gràcia, nació un vermut con nombre propio, pensado para todo aquel que se atreve a salirse del molde.
“Para mí el vermut es arte, y no hay edad, ni sexo, ni clase que determine quién debe tomarlo. He ideado este vermut para que todo el mundo lo pueda beber y sienta que está creado a su medida”, afirma Agustí con la misma convicción con la que lo sirvió por primera vez en su local.
La producción y embotellado corren a cargo de Els Cellers Manye, en La Secuita (Tarragona), responsables de dar forma a esta rareza única en el país: el primer vermut de nuestro país que lleva lima como ingrediente clave. Un detalle que, lejos de ser anecdótico, marca la diferencia.
