El covid agudiza el ingenio de las firmas de lujo. Esta vez la noticia la protagoniza Gucci que mediante siete cortos reescribe la narrativa de la moda y el spot para presentar su nueva colección.
Hasta el 22 de noviembre todos los canales digitales de la marca se volcarán en un evento online denominado #GucciFest, a través del cual se presentará una miniserie de siete capítulos en los que el director creativo de la casa italiana, Alessandro Michele da un giro a la forma de presentar las colecciones de Gucci fuera de una pasarela.
El nombre de la saga cinematográfica de Gucci se titula “OUVERTURE of Something that Never Ended”, y está dirigida por Gus Van Sant (El Indomable Will Hunting, 1997) junto con Alessandro Michele. Se trata de cortometrajes con identidad propia que cuentan una historia entorno a un personaje y distintos escenarios como la casa, la oficina, el teatro o el vecindario.
Alessandro Michele se ha convertido en un diseñador que no sólo crea prendas, sino que también es capaz de crear todo un universo artístico y de entretenimiento.
Las escenas se han rodado en Roma y la actriz italiana Silvia Calderoni, comparte reparto con otras estrellas como Harry Styles, Billie Eilish o Florence Welch, entre muchos otros.
¿Qué sentido tiene esta forma de vender moda?
Lo de Gucci es sin duda una apuesta firme por una nueva forma de entender el negocio de la moda. La pandemia ha obligado a las firmas del sector a buscar nuevas formas de comunicar y conectar con su público. El fashion film es sin duda la herramienta más demandada, pero fiel a su espíritu vanguardista y disruptivo Alessandro Michele va más allá creando su propia miniserie y apostando por lo audiovisual como método de conexión a gran escala.
En este contexto un posible cliente es antes que nada un espectador. El objetivo es que entre a formar parte de una audiencia a la que hay que entretener e informar. Esa audiencia a su vez es una comunidad que se identifica con un estilo, con una marca, y aquí entra la conexión. Más allá del desfile tradicional para presentar una colección, este forma da carta blanca a la creatividad, libertad y a la innovación en nuevos formatos.
El desfile de Gucci en febrero, antes de que saltara la pandemia, fue muestra de que la moda tenía necesidades de nuevos formatos. Constatada la nueva normalidad se verifica esta necesidad, que da paso a nuevas narrativas cuyo objetivo es entretener a las audiencias digitales de las marcas, que son muy activas, exigentes y selectivas.
Hablamos por tanto de un nuevo arte, del arte de seducir a las audiencias y en esto Alessandro Michele se ha convertido en un diseñador que no sólo crea prendas, sino que también es capaz de crear todo un universo artístico y de entretenimiento.
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