BCN Fashion. (BARCELONA FASHION PRESS®).- Ha pasado mucho tiempo desde que la palabra vintage llegara para quedarse en el mundo Home Decor. Ahora este concepto que se ha extendido en nuestra ciudad está al alza y cuenta con una superficie nueva en el corazón de la zona más cotizada de la Dreta de l’Eixample.
Hablamos de Casa Le Swing, que acaba de levantar el telón en el nº 148 de la calle Bruc, una apetecible propuesta estética que se enmarca en el estilo americano de los 50 a los 80, un espacio ecléctico y sin pretensiones que bascula entre la opulencia divertida y la sencillez chic. Aquí los amantes de lo genuino podrán encontrar joyas de la decoración en clave vintage y contemporánea.
En Casa Le Swing las novedades son permanentes gracias a su dinámico stock rotativo: cada día entra producto nuevo para sorprender y deleitar a sus clientes.
Este enclave de lo vintage está dirigido a un público apasionado por la moda y la decoración, dispuesto a sumergirse sin prejuicios en una experiencia excepcional. Para ello Casa Le Swing cuenta con novedades permanentes gracias a su dinámico stock rotativo, que permite que cada día entre producto nuevo para sorprender y deleitar a sus clientes, con el deseo de que, al salir del establecimiento, éstos se sientan -según palabras de su propietario- “como si hubieran vuelto de un viaje hacia el pasado y el futuro”.
El primer espacio Home Decor, en nuestra ciudad, que rompe con lo preestablecido
Romper la armonía y la uniformidad decorativa imperante, provocar, desconcertar o abandonar las sendas estéticas más trilladas para crear universos propios más viscerales, son sólo algunas de las premisas del nuevo manifiesto que están empezando a escribir los interioristas más transgresores y buscados.
Éstos son los padres de una nueva “decoración espontánea, libre y valiente” y del nuevo “kitsch excéntrico” donde lo “radical, lo extraño, lo bizarro, lo imperfecto, lo raro, lo inusual, lo explícito o lo políticamente incorrecto …” son la norma que nos invita a romper la monotonía y a liberar nuestro mundo interior a través de los objetos, a crear nuestras propias coordenadas estéticas donde la infancia, lo onírico, el fetichismo, el sentido del humor o la iconomanía se suben al pódium de los ganadores. Este es el contexto en el que nace Casa Le Swing.
