El Grupo de restauración Macchina se ha consolidado en Barcelona como el templo de la buena pasta elaborada según prescribe la tradición italiana. Con varios establecimientos repartidos por nuestra ciudad, desde el 2012 con la apertura de Macchina Gracia, el concepto de Macchina se expande hasta el corazón del barri del Poble Sec: una de las zonas que en los últimos años se ha convertido en la más atractiva y deliciosa en lo que a oferta gastronómica se refiere.
En la calle Parlament 1, ha abierto el célebre grupo su cuarto Macchina Pasta Bar. Fiel a sus otros hermanos, la propuesta tiene como punto fuerte la pasta fresca y se basa en tres premisas: calidad, precio y rapidez. El objetivo es ofrecer al comensal un plato de pasta de excelente calidad, asequible y homemade, cocinado al momento y servido con una fórmula entre el selfservice y la atención en mesa.
Con un precio medio de 12 euros, Macchina Pasta Bar Parlament es uno de los must have gastronómicos del barrio del Poble Sec.
El ritual pasta foodie se inicia con una sencilla carta en la que se elige primero una salsa, como el pesto, la boloñesa o la panna (con nata y parmesano), entre otras, y combinarla con ingredientes frescos (pollo, gambas, verduras, feta, bacon, mozzarella…) para finalmente escoger el tipo de pasta (al huevo, de trigo, rellena o lasaña).
Macchina se define como un bar que elabora sus propias pastas frescas artesanalmente, cada día, con harina, agua y huevo. Hasta 9 opciones distintas de pasta se pueden elegir antes de sentarse en la mesa, y una vez en ella un dispositivo gps se encargará de hacer seguimiento de la comanda. Lo realmente estimulante de este sistema es que el comensal puede ver en directo cómo se elabora su plato.
La carta de pasta fresca con su salsa e ingredientes se completa con ensaladas, sopas, burrata y olivas, además de postres caseros como el tiramisú, la panna cotta o el cheesecake.
Historia y buen comer se dan cita en este templo de la pasta.
En tiempos de la revolución industrial, la pasta sirvió como combustible para la maquinaria humana que cambió el mundo. Décadas después, en el Nueva York de principios del siglo XX, Angelo Vitantonio, un inmigrante italiano, inventó una máquina para que las amas de casa del barrio de Little Italy pudieran confeccionar su propia pasta fresca, Casi un siglo después, uno de sus prototipos llegó al barrio de Gracia de Barcelona con el primer establecimiento del grupo en nuestra ciudad.
Con una historia genuina y que pretende crear espacios únicos, los artífices de Macchina buscan ubicaciones céntricas y singulares en Barcelona. El estilo industrial marca la estética de todos los establecimientos de Macchina, con materiales originales que presentan imperfecciones (madera reciclada, metal oxidado, ladrillos, cemento y vidrio). En el caso de Macchina Parlament se han respetado las estructuras originales -columnas, techos, paredes de ladrillo- que quedan a la vista como si fueran un elemento decorativo más.
El estilo industrial marca la estética de todos los establecimientos de Macchina.
El comensal detecta objetos vintage como piezas de antiguas Vespas que adornan las paredes. Los techos altos proporcionan sensación de amplitud en un espacio donde apreciar pequeños detalles: una manecilla de la puerta hecha de una llave, la estructura de una mesa hecha de una rueda… Los tonos son neutros -negro, marrón y bronce-, siempre con el rojo clásico del neón de Macchina.
Con un precio medio de 12 euros, Macchina Pasta Bar Parlament es uno de los must have gastronómicos del barrio del Poble Sec. Delimitado por la Avenida Paral.lel, en cuya esquina se ubica Macchina, esta es la zona de moda en Barcelona por su ubicación céntrica, sus tranquilas calles a pocos minutos del centro y por ofrecer ocio y gastronomía de calidad a precios asequibles, cumpliendo con uno de los objetivos de Macchina Pasta Bar: un proyecto gastronómico que pretende democratizar la pasta fresca.
