Balenciaga abre sus puertas en el Nº 101 del Paseo de Gracia con una superficie comercial de 356 m2 distribuidos en dos plantas.
En su diseño se ha optado por un concepto de interiorismo minimalista en donde las tonalidades grises son las predominantes. El mobiliario se fusiona de forma homogénea con la arquitectura original del edificio, ya que se conserva la piedra y el hormigón existente.
Hasta la fecha las piezas de Balenciaga se podían adquirir en la boutique de Santa Eulalia, como ocurre con otras firmas del Grupo Kering sin presencia en la ciudad condal.
Una de las buenas noticias que nos ha dejado el 2020 es la vuelta de Balenciaga a la Alta Costura tras casi 48 años.
La nueva boutique contará con todas las líneas de diseño de Balenciaga. Así, la planta de entrada estará dedicada al prêt-à-porter femenino y a la gama de accesorios, mientras que la planta baja se destinará a la oferta masculina, línea presentada por primera vez en pasarela en 2017.
Balenciaga antes del boom de las sneakers.
El legendario vasco Cristóbal Balenciaga vuelve a tener rótulo en un establecimiento comercial de Barcelona. La primera vez fue en los años 20 ‘s, en un proyecto de costura antes de experimentar el esplendor de la marca vivido en los años 50’ s y que sigue vigente a día de hoy.
En 1936, como consecuencia de la Guerra Civil española, Balenciaga se trasladó a París. En el año 37 abrió su primera boutique en la Avenida George V, a partir de allí nace la figura de una eminencia de la moda que bien conviene recordar.
Coetáneo de Coco Chanel y Christian Dior, Balenciaga dio vida a una de las casas de Alta Costura más emblemáticas de la historia, él es el diseñador español más importante de todos los tiempos. Muchas décadas han pasado desde entonces, la firma ya casi nada tiene que ver con el icónico estilo que cautivó a la alta sociedad parisina del momento. Contrario a las tendencias que empezaban a despuntar, Cristóbal Balenciaga nunca dejó de diseñar Alta Costura, hasta el punto que en los años 70 ‘s se retiró ante el auge de las colecciones de prêt-à-porter, y algunos baches económicos.
Con la adquisición por parte del Grupo Kering en 2001, Balenciaga entra en la esfera del conglomerado de lujo propiedad de Gucci, Yves Saint Laurent, Stella Mccartney y Mcqueen.
Desde su fallecimiento, en el año 72, la marca estuvo inactiva hasta que se reactivó 1986 de la mano de Jacques Bogart S. A. Con la posterior adquisición por parte del Grupo Kering en 2001, Balenciaga entra en la esfera del conglomerado de lujo propiedad de Gucci, Yves Saint Laurent, Stella Mccartney y Mcqueen. Desde el 2015 el georgiano Demna Gvasalia se encuentra al frente de la dirección creativa de Balenciaga, en sustitución de Alexander Wang.
El también creativo de Vetements se ha formado en las filas de Louis Vuitton en la era Marc Jacobs, su estilo parte del athleisure y de las sneakers. De esta forma Balenciaga se ha convertido hoy en una de las precursoras de un estilo urbano, que ha pasado a ser uno de los códigos de vestimenta más deseados, demandados y rentables del nuevo lujo
