El nicho de la moda sostenible esta sumando más marcas que vienen a cambiar los paradigmas de la industria de la moda.
En esta ocasión hablamos de OWL, una firma de moda responsable que trabaja con materiales sostenibles, practica el upcycling de parapentes, es local y tiene vocación social.
Esta iniciativa nació en 2013 de la mano de Eduard Ballester, quién apuesta por un diseño innovador y ecológico. “El diseño y el uso de materiales con procesos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente deben ser un hecho, y la reutilización y reciclaje de materia ya existente una responsabilidad”, declara el director creativo y fundador de OWL.
Además del compromiso medioambiental, la firma también tiene valores solidarios, al colaborar con talleres sociales en Barcelona, introduciendo el concepto de economía social.
Un modelo de negocio que da vida a piezas únicas con un producto novedoso.
La firma de inspiración urbana y street enfocada en deportes urbanos, se centra en reconvertir parapentes desechados en chaquetas y cortavientos.
Además, otras piezas de la colección, como camisetas y sudaderas, hechas a través de algodón orgánico y materiales reciclados, también cuentan con detalles de parapentes, como por ejemplo los bolsillos.
La firma OWL presenta una colección continuativa y atemporal; sin embargo, se añaden nuevos diseños cada temporada y se lanzan colecciones cápsula.
OWL funciona principalmente con la premisa de un desarrollo sostenible, que se basa fundamentalmente en tres aspectos: que sea factible, es decir, que la vida y el medio ambiente lo pueda soportar; equitativo, que la sociedad y el mercado sean partes beneficiadas; y por último, viable, que lo sea tanto para el entorno como en su rentabilidad.
