La legendaria Elsa Schiaparelli siempre estuvo vinculada al mundo de los artistas y a distintos movimientos culturales. Amiga íntima de Dalí o Picasso, la diseñadora estuvo influenciada por ellos, catapultándose como una de las mujeres más enigmáticas y creativas del mundo de la moda.
Ahora, Roseberry pone en valor esta característica particular de Elsa, que se plasmó en su ingente trabajo. Más que cualquier otra Maison, Schiaparelli siempre ha estado en conversación con el arte y por ello la última colección de alta costura es una oda al arte y a los artistas de todos los tiempos.
En la pasarela el diseñador ha optado por su teatral puesta en escena, caracterizada por un show surrealista. El arte llevado a su máxima expresión ha sido el hilo conductor con diseños en los que se emplean texturas, adornos 3D y volúmenes artesanales.
