La pasarela de LOEWE para la colección femenina FW24 se erige como un estudio sobre la procedencia y su relevancia en la actualidad. Desde una mirada externa, con un trasfondo conformado por las pequeñas pero intensas pinturas de Albert York, la marca explora y desafía los tropos convencionales de clase y riqueza con su distintiva lente de franqueza y abstracción.
La atención a los detalles se destaca con mosaicos artesanales en joyas y vestidos, tallas de madera que se convierten en cuellos de abrigos, y una profusión de cuentas de caviar en prêt-à-porter, botas de motociclista y bolsos Squeeze. El enfoque no solo recae en la moda, sino en la experiencia artística completa. La colección busca desafiar las nociones preconcebidas sobre la procedencia y su relevancia en la sociedad contemporánea, utilizando elementos visuales inspirados en la obra de York.
La llegada de los invitados fue tan notable como la propia pasarela. Figuras destacadas como Alison Oliver, Catherine O’Hara, Lesley Manville, Shawn Mendes y Sophie Wilde llegaron en una caravana de automóviles clásicos, añadiendo un toque de elegancia adicional al evento.
La colección ofrece una experiencia única, fusionando la moda con el arte, desafiando convenciones y celebrando la riqueza de la individualidad a través de la lente distintiva de la marca. Un escaparate donde la proveniencia se entrelaza con la vanguardia, y la moda se convierte en una expresión artística de la más alta calidad.
