En pleno corazón del Eixample barcelonés, donde las calles aún respiran la esencia del modernismo, se alza la imponente Casa Sayrach. Este edificio, construido en 1918, es mucho más que una joya arquitectónica; es un testimonio del esplendor del estilo modernista que definió una época.
Diseñado por Manuel Sayrach, hijo del promotor del proyecto, este edificio fue concebido cuando el modernismo comenzaba a ceder paso a nuevas corrientes arquitectónicas. Sin embargo, Sayrach logró capturar la esencia del movimiento y además, la llevó un paso más allá, imprimiendo en la estructura una fluidez y elegancia que lo convierten en un hito único de la ciudad.
Desde la esquina que une la calle Enric Granados con la avenida Diagonal, la Casa Sayrach despliega su magia con una fachada curva y dinámica, culminada en una torre semicilíndrica que parece flotar sobre la estructura. Sus balcones, tribunas y ventanales son una invitación a explorar su interior, donde el vestíbulo y la escalera central parecen sacados de un escenario submarino.
Las formas orgánicas, ondulantes y anatómicas recuerdan la obra de Antoni Gaudí, un claro referente para el joven arquitecto. Al entrar, la sensación es clara: has dejado atrás la Barcelona del siglo XXI para sumergirte en las profundidades de un océano fantástico, donde la luz, las texturas y los colores juegan en perfecta armonía.
En una ciudad repleta de historia y cultura, La Dama se erige como un verdadero imprescindible, un lugar que encapsula la esencia de la Barcelona modernista y la reinventa para las sensibilidades contemporáneas.
En este marco incomparable, donde el arte y la arquitectura dialogan en perfecta sintonía, se encuentra La Dama, un restaurante que ha sabido convertirse en un referente no solo culinario, sino también cultural y social en la ciudad. Fundado originalmente en 1984, La Dama es mucho más que un restaurante: es un viaje en el tiempo, un espacio donde el pasado y el presente se encuentran para ofrecer una experiencia inolvidable.
Conocido cariñosamente como el «Apartamento Secreto», La Dama renació como un espacio gastronómico de lujo, cuidadosamente diseñado para ofrecer una experiencia íntima y sofisticada.
El restaurante se distribuye en varios salones temáticos: el Comedor Sayrach, el Salón Modernista, el Salón Oriental y el Salón Privé, cada uno decorado con un estilo único que combina el modernismo clásico con toques contemporáneos. A estos se suma un elegante bar de cócteles y un patio interno conocido como «Smoker’s Knook», que ofrece un refugio acogedor para quienes buscan disfrutar de una atmósfera más relajada.
El diseño interior es un espectáculo en sí mismo. Espejos que reflejan la luz con destellos hipnóticos, papel tapiz floral que evoca la naturaleza y ricos tejidos de terciopelo que aportan calidez y elegancia.
Subes las escaleras, abren la puerta, y de repente te das cuenta: no estás en Barcelona; estás en un mundo completamente diferente, un lugar donde los sueños modernistas se encuentran con la sofisticación culinaria del siglo XXI.
Pero lo que realmente distingue a La Dama es su compromiso con el arte. Las paredes están adornadas con piezas cuidadosamente seleccionadas de artistas internacionales como Alexander Calder, Sonia Delaunay, Jean Cocteau y Giuseppe Capogrossi. Cada obra ha sido elegida para complementar la atmósfera del lugar, creando un diálogo entre el espacio y las piezas que lo habitan.
El verdadero corazón de La Dama está en su cocina. El equipo culinario, formado en algunos de los mejores restaurantes del mundo, combina la esencia de la gastronomía mediterránea con técnicas modernas e influencias internacionales. La carta es un homenaje a los sabores de España, Francia e Italia, reinterpretados con creatividad y sofisticación.
La experiencia comienza con una bodega de vinos cuidadosamente seleccionada, que reúne lo mejor del viejo mundo, incluyendo etiquetas de España, Francia e Italia, junto con algunas joyas internacionales. Cada plato es una obra de arte, desde los aperitivos hasta los postres, pensados para cautivar tanto al paladar como a la vista.
Desde la primera copa de vino hasta el último bocado de postre, cada momento en La Dama es una celebración de la belleza, la creatividad y la excelencia.
Para estas fiestas, La Dama ha preparado una propuesta culinaria especial, ideal para quienes desean celebrar en un entorno único. Su menú de Navidad incluye delicias como carpaccio de gambas, escudella clásica y pollo a la catalana, rematado con un turrón de frutos secos acompañado de un coulis de bayas y crema de cítricos.
Para San Esteban, destacan los tradicionales canelones de rustido con bechamel y trufa, y un estofado catalán de ternera con setas. Además, se ofrecen opciones vegetarianas y veganas que no escatiman en sabor ni creatividad, con platos como canelones de vegetales y ceps a la plancha con caldo de setas.
Desde su apertura, La Dama ha sido un punto de encuentro para la clientela más exigente de Barcelona, incluyendo marcas de lujo, empresas internacionales y celebridades. Su atmósfera única, que combina el glamour del modernismo con la calidez de un hogar, lo convierte en el lugar ideal para todo tipo de ocasiones, desde cenas íntimas hasta eventos privados.
El servicio en La Dama es impecable, un detalle que se percibe desde el momento en que atraviesas las puertas de la Casa Sayrach. Los anfitriones te reciben con una calidez que inmediatamente te hace sentir especial. Es una experiencia que trasciende la comida: cada detalle, desde la decoración hasta el trato, está diseñado para sumergirte en un mundo aparte, una dimensión donde la elegancia, el arte y el sabor se combinan de manera magistral.
